Hoy en día es muy común el uso de las tarjetas de crédito, y más común es que todas las semanas te llame un representante de un banco ofreciéndote ese servicio tan exclusivo que ellos tienen para ti con múltiples beneficios, como devolverte en puntos tus consumos, extenderte la fecha límite de pago, tasas de interés competitivas, etc. No hay duda que si tienes una disciplina presupuestaria, el uso de las tarjetas de crédito puede ser un buen instrumento para el pago de servicios recurrentes, sin embargo, hay algunos puntos que tienes que tomar en consideración antes de aceptar una tarjeta de crédito.
En primer lugar debes de entender en lo más profundo de tu ser, aquel que le gustan los lujos y cosas buenas de la vida, que una tarjeta de crédito es un instrumento de deuda, que desde el primer momento que hagas un consumo estas reconociendo esa deuda con el banco emisor por lo que vas a tener que devolverle ese dinero a la institución, esto no es un regalo, los bancos no son centros de beneficencia pública que acumulan fortunas para regalarte dinero y lo consumas en tus lujos, son instituciones financieras cuyo objetivo es el aumento de beneficios. Sabiendo esto debes entonces hacer un análisis rápido (En lo que el agente te está dando los buenos días y deseando una excelente semana) si tú tienes la capacidad de manejar bien esa tarjeta que te están ofreciendo y saldar la deuda a tiempo.
Después de hacer el análisis y si viste que eres capaz de hacer un buen uso de la tarjeta debes definir para que quieres esa tarjeta ¿Pago de servicios? ¿Imprevistos? ¿Urgencias? Debes de definir el uso que le darás, nunca aceptes una tarjeta por aceptarla, las tarjetas de crédito es el instrumento de deuda más común entre las personas y si tienes varias llegaras a un nivel de endeudamiento excesivo y corres el riesgo de caer en impago, algo que no te recomiendo porque afectara tu historial crediticio (aunque puedes llegar a negociaciones de pago con las instituciones).
Otro aspecto que tienes que tomar en cuenta antes de aceptar una tarjeta de crédito es que estos instrumentos tienen cargos recurrentes (que puedes decidir no optar por ellos) como gastos de seguros viales, y cargos que no puedes rechazar como son los de renovación anual donde el monto va a variar dependiendo del producto que te otorguen. Te menciono este punto porque muchas veces las personas se olvidan de esto y llegado el año, cuando ya tienen un amplio uso de la tarjeta ven que en su estado de cuenta hay un cargo por renovación y entonces se les descuadra el mes.
Por último toma en cuenta que el manejo de las tarjetas de crédito (En general de todo crédito) te va generando un historial crediticio, este historial es manejado por diferentes compañías como TransUnion y Data Crédito que van monitoreando el uso y cumplimiento que le das a tus diferentes productos; entre los aspectos que analizan son: Límite de endeudamiento copado (Cuanto has utilizado sobre tu limite aprobado), cumplimiento de pagos (Si pagas a tiempo), nivel o límite de deuda (Cuantos productos tienes) entro otros. Esto debes de tomarlo mucho en cuenta ya que si tu score (calificación) es muy baja por un mal manejo con tu tarjeta de crédito es muy probable (por no decir seguro) que se te niegue algún tipo de préstamos como hipotecario o de vehículo.
Como ves, hay aspectos muy importantes que tienes que tomar en cuenta antes de aceptar una tarjeta de crédito, aquí lo más importante es tu presupuesto y mantener un equilibrio mensual, un previo análisis antes de aceptar la tarjeta te podrá ahorrar muchos dolores de cabeza en el futuro.
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